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Perú: Medios de comunicación y alternativas sociales

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Perú: Medios de comunicación y alternativas sociales

Ponencia presentada por Leonel Falcon Guerra, secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores del Periodismo y la Comunicación Social del Perú y director de “El Puka” de Lima

En nuestra patria el Perú, de inequidades abismales y respuestas heroicas, cada vez que los hombres de prensa celebramos las efemérides, no falta alguna voz de sesgo patronal que repite hasta la náusea esa frase atribuida a Luis Miró Quesada de la Guerra: “el periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios”.

Y es que el difunto director de El Comercio, diario caimán del mismo pozo que El Mercurio de Chile, Clarín de la Argentina, El Espectador de Colombia, Folha de São Paulo del Brasil y ABC de España, solamente pronunció palabras sin ningún significado en largas décadas de república corrupta y encubridora.

En el Perú de los tiempos actuales, el corrupto club de la construcción, brazo ejecutivo de Odebrecht del Brasil de Michel Temer y Jair Bolsonaro, igual puede ejercer el más vil de los oficios en ingeniería civil.

Y la magistratura, romper cada año el récord mundial de prevaricato. Igual, ciertos uniformados a traficar en el valle del Apurímac, Ene y el Mantaro donde pululan los productores de clorhidrato y sus encubridores antes de reciclarse en el Congreso.

Por último, la felonía, encaramarse en Palacio para santificar crímenes de espanto y culpar al secuestrado presidente Pedro Castillo Terrones.

Acabo de llegar de una corta visita a Chile, invitado para asistir a los actos programados de homenaje al doctor Salvador Allende, quien defendió el poder que el pueblo le entregó en las urnas en el Palacio de la Moneda enfrentado a la aviación fascista sin más armas que un fusil automático y su gran corazón envuelto en llamas, como dijo el comandante Fidel Castro Ruz en el acto de masas que tuvo lugar en la plaza de la Revolución de La Habana dos días después de los trágicos sucesos en Santiago de Chile el 11 de setiembre de 1973.

Cincuenta años han transcurrido y las nuevas generaciones de América Latina y el mundo entero leen atónitas esas páginas de la historia comprobando que el imperialismo no se detiene ante nada cuando se trata de proteger sus intereses. Lo vemos en todas partes, incluso en la llamada sociedad del bienestar, la vieja Europa, cubierta de fango en una escalada guerrerista e irresponsable, instigada por la OTAN, brazo armado de las corporaciones que manejan un sistema capitalista herido de muerte con los Estados Unidos como mascarón de proa: poniendo las armas, pero no los muertos.

Mientras tanto, la televisión peruana, la prensa peruana, la radiodifusión, hundidas hasta el cuello en el lodazal de la desgracia, las jugarretas del Congreso espurio haciendo la vista gorda frente al Narcoestado fujimorista en proceso y la indiferencia de la usurpadora Dina Boluarte y los ineptos personajes que la rodean frente a la inminencia de los desastres naturales y la impunidad miserable de los asesinos que abrieron fuego contra nuestros hermanos quechuas y aimaras del Sur peruano, dejando como saldo setenta familias de luto y dos millares de heridos con proyectiles de armas de guerra y gases lacrimógenos.

En el Perú contemporáneo, la prensa digna de José Carlos Mariátegui, Angela Ramos Relayze, Guillermo Sheen Lazo, Humberto Damonte, Félix Arias Schreiber, Humberto Tasayco, César Lévano y Claudia Cisneros, se repite en la prensa alternativa de Lima y provincias.

En la orilla de enfrente, siempre al lado del poder económico y político, la televisión y prensa venales que adulan a las corporaciones mineras que saquean la cordillera de los Andes, las empresas constructoras que incorporan como socios de ocasión a ciertos gobernadores regionales y ministros de Estado, la siniestra Confiep, gremio empresarial de ultraderecha que sugiere de manera compulsiva la currícula de la educación superior para traficar con los indicadores del Fondo Monetario y el Banco Mundial.

La tarea es ardua y lo será más en el curso de los días que vienen, días de combate intransigente, días de denuncia y advertencia, días de organización y movilización en defensa de los intereses de nuestro pueblo1.

Hace casi diecinueve años, en diciembre del 2004, la revista Chasqui del Ecuador difundió un artículo de Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique en torno a las comunicaciones del siglo XXI: “En la nueva guerra ideológica que impone la globalización, los medios de comunicación son utilizados como un arma de combate. La información, debido a su explosión, su multiplicación, su sobreabundancia, se encuentra literalmente contaminada, envenenada por todo tipo de mentiras, por los rumores, las deformaciones, las distorsiones, las manipulaciones nos envenena la mente, nos contamina el cerebro, nos manipula, nos intoxica, intenta instilar en nuestro inconsciente ideas que no son las nuestras. Por eso, es necesario elaborar lo que podría denominarse una ecología de la información. Con el fin de limpiar, separar la información de la marea negra de las mentiras”.

Y con certera precisión, el filósofo mexicano Fernando Buen Abad Domínguez nos advierte que “La mediocridad del sistema se naturaliza con las metrallas de exageraciones que, incluso, se han inoculado en los pueblos victimados por hordas de exageraciones mediáticas”.

De otro lado, con su agudeza característica, el colega argentino Carlos Aznárez, director de Resumen Latinoamericano, reflexionaba en tiempos aciagos de Mauricio Macri: “Frente a este turbulento escenario lo que le queda a las grandes franjas de la población afectadas por políticas del capitalismo salvaje, es abandonar la resignación y el miedo, ya que la esperanza de los que aún la tenían fue sepultada cuando con prepotencia y represión brutal se impuso la ley jubilatoria”.

Ahora en la hermana Argentina las lúgubres posibilidades de llegar a la Presidencia por parte de Javier Milei crecen con el apoyo demencial de la misma televisión que apoyó con entusiasmo de barras bravas al régimen de los militares genocidas durante los años 1976 al 83, rescatamos la opinión que Atilio Boron en torno a otro personaje siniestro: Jair Bolsonaro del Brasil:

“Sus escandalosos y violentos disparates, como los de Hitler, decantan como un razonable sentido común popular y podrían catapultar a un monstruo al Palacio del Planalto que, como dato adicional habría que recordar que le prometió a Donald Trump autorizar la instalación de una base militar de EEUU en Alcántara, en el estratégico promontorio del Nordeste brasileño que es el punto más cercano entre las Américas y África, cosa a la que se negaron los gobiernos del Partido de los Trabajadores. Si llegase a triunfar sería el comienzo de una horrible pesadilla, no sólo para el Brasil sino para toda América Latina”.

Por estas razones, el Sindicato Unitario de Trabajadores del Periodismo y la Comunicación Social del Perú (SUTPECOS) se dirige a la opinión pública nacional e internacional para denunciar la intención autoritaria y antidemocrática del Congreso de la República y del Poder Ejecutivo quienes se proponen dinamitar la libertad de expresión, de prensa e información, particularmente del periodismo ciudadano y de los medios alternativos y populares.

Está claro que la prensa alternativa y popular le resulta incómoda al régimen de la usurpadora Dina Balearte, pero gracias a la corriente de información desde la ciudadanía y de la tecnología a través de las redes sociales podemos hacer ejercicio de los derechos humanos y fundamentales a la libertad de opinar, de informar y difundir la verdad de los sucesos lamentables en nuestro país donde gobiernan los que no fueron elegidos por la voluntad popular y han causado más de setenta muertos en el país y puesto al servicio de los intereses del gran capital transnacional y de la oligarquía nativa en desmedro de los intereses populares y de la peruanidad.

En el Perú los grandes medios concentrados se han convertido en medios de desinformación y manipulación quienes gozan de buena salud y de los presupuestos de la torta publicitaria del Estado. Nada hay en común con la actividad ciudadana que lucha por su derecho a la verdad y es que en nuestra patria hermosa que el valor humano superlativo es la primera víctima del autoritarismo siendo los periodistas profesionales y ciudadanos igualmente sometidos a la persecución y a la represión.

En consecuencia, hacemos un llamado a los gremios de periodistas y colectivos de la prensa y comunicación alternativa a forjar un movimiento capaz de garantizar el libre ejercicio de la libertad de expresión, de prensa y comunicación que desenmascare y esclarezca la comunicación oficial; al mismo tiempo seremos vigilantes de la libertad sindical y el derecho al trabajo digno frente a la explotación de los trabajadores del periodismo y la comunicación y en lucha por democracia, nueva gobernabilidad y nuevo contrato social constituyente.

El Sindicato Unitario de Trabajadores del Periodismo y la Comunicación Social del Perú (SUTPECOS) rinde homenaje a los periodistas y comunicadores sociales víctimas de la guerra sucia en nuestro país, como los Mártires de Uchuraccay, víctimas del terrorismo de Estado el 26 de enero de 19832.

Ciudad de México, octubre del 2023.

LEONEL FALCON GUERRA

Secretario General de Trabajadores del Periodismo y la

Comunicación Social del Perú (SUTPECOS)

Director de EL PUKA Lima

Notas

Discurso del XI Aniversario Sutpecos. Lima, 15 de setiembre 2023.

2  Pronunciamiento del Sutpecos contra la usurpadora Dina Boluarte. Lima, 23 de setiembre 2023.